Barcelona Shemale Escort Review: Yessica del Rio - Una obsesion
Autor: davidhuarte
En algún lugar de La Mancha, en este siglo, mientras ojeaba, en una tarde de vicio, en internet, mis ojos se quedaron pasmados al ver que Yessica y su enorme pollón estaban en mi ciudad. Y es que hay recuerdos que no se olvidan. El mío era de hace unos 8 años. Y aun podía recordar cómo me follo esa enorme polla negra, apenas había visto el anuncio y ya estaba empalmado. La última vez que la tuve cerca no pude visitarla, y esta vez, no tenía intención de dejarla escapar, y así se lo hice saber a "la empotradora", como ella misma se describe, perfectamente, por cierto. Porque con esa polla de caballo (de hecho a lo largo de la experiencia me hizo saber, que sería su yegua) te monta y te empotra que da gusto.
La verdad es que aún no estaba en la ciudad, y tuve que esperar unos días, años de penitencia según se mire, pero finalmente llego mi día y para allí que fui. El trayecto al paraíso es corto, pero a mí se me hizo eterno. Nervioso y excitado, pues llevaba tiempo sin disfrutar de los placeres del tercer sexo, y tenía un poco de miedo de que semejante tranca me rompiera el culito (aunque luego supo que realmente era lo que necesitaba y deseaba). Pero a fin de cuentas.... llamada, timbre, ascensor y para la habitación a la espera.
Ansioso por escuchar esos tacones en el pasillo, acercándose a la puerta, y ver esa belleza de dos metros entrar. Hacerme sentir pequeño, minúsculo a su lado, un juguete, a punto de ser usado. Decidí esperar tumbado boca abajo, en bóxer, frente al espejo, para poder visualizar su cara al verme postrado en la cama cual puta esperando a ser usada y abusada. El cuarto de hora más largo de mi vida, que dio paso a la hora más fugaz, caliente y sexual.
De repente... retumbo el suelo, y la puerta se abrió lentamente. Su esbelta figura entro en la habitación, con una sonrisa y un "UMMMM Que tal bebe?". Yo ni si quiera pude articular palabra, sonreí tímidamente mientras se acercaba. Intimidado, excitado... Casi me pongo de rodillas hay mismo, acababa de aparecer, ni me había tocado y ya me sentía una puta zorra. Me comió la boca mientras manoseaba mis partes y mi culito. Me miro, sonrió, y se soltó el tanga mientras yo chupaba sus tetas. Inmediatamente me postre a sus pies. Aquello estaba en su estado natural, pero yo necesitaba, ansiaba metérmela entera de inmediato. Una vez más sonreía al ver mi desesperación. "Cuanto vamos a estar? no perdamos más tiempo" y extendió la mano. Pobre de mí, estaba tan salido que creí que era yo el que cobraba jajajajaja!!
Mientras salía, la observaba, y me quitaba el bóxer. Se giró y me dijo acompañando sus palabras con una perversa mirada: "Te gusta hasta el fondo bebe? Tienes aguante?", no pude más que sonreír, la verdad es que no sabía si aguantaría, pero valla si aguante...
Otra vez a la espera, fueron uno o dos minutos, hasta que se abrió la puerta. Sonriendo por supuesto, dejo el bolso y yo ya estaba de rodillas, puse mis manos en sus caderas y empecé a mamar. Aquello enseguida se empezó a hinchar de sangre, no estaba erecta y ya me daban arcadas, sentía la boca llena y gemía mientas me comía esa riquísima polla negra. Se lo dije, que rica esta y que grande es. Ella volvió a sonreír, como diciendo "Si te gusta ahora, espera a que se ponga dura, no te entre en la boca y te ahogues con ella, te vas a relamer". Así fue, segundos después estaba dándome biberón del bueno, tragaba y tragaba esa tranca, con arcadas y ahogado, totalmente lleno de saliva, hasta los huevos, gimiendo con la boca llena de polla, mientras ella desde las alturas me veía disfrutar, pensaría "Espera a que la tengas metida en el culito, eso sí que te va a gustar". Cogí sus manos y las puse en mi cabeza. Enseguida lo entendió, me follo la boca, hasta que las lágrimas me llegaban a los tobillos, sentía la garganta llena, casi destrozada. Entonces me pidió que me pusiera en postura "Byanca", la que todos sabéis. Y hay sí que sí. Me rompió la boca, hasta que no pude más, y se separó, por supuesto con esa sonrisa, y me dijo que me iba a follar "Vas a ser mi yegua?". Sin dudar le dije: "Soy tu bebe, tu yegua, tu puta... soy lo que tú quieras, hazme lo que quieras" (versión puta 2.0) mientras me mordía el labio e involuntariamente me arrodillaba para seguir chupándosela, juro que no podía evitarlo, era verla fuera de mí y la quería dentro, me encanta esa polla (creo que si la saca en medio de un centro comercial, tampoco podría evitar ponerme de rodillas hay mismo, delante de todo el mundo ufffff).
Bueno, pues aquí empezó el recital. No puedo describirlo, porque fue algo descomunal, indescriptible, brutal... Un repertorio de posturas, en cada una de ellas me follaba hasta que se le bajaba de la intensidad, entonces yo inmediatamente me ponía a chupar, comer y mamar esa enorme verga negra, hasta que se ponía totalmente dura, Entonces de nuevo, una y otra vez. Cada embestida me ponía más cachondo, le pedía más, más fuerte, me ofrecía a ser su puta, su zorra, le pedía que me azotara, que me rompiera el culo... Me follo por toda la habitación, en el sofá, en el sillón, en el suelo, en la cama... me abrió el culo y me hizo gemir cual perra en celo, mientras en el espejo podía ver esa diosa, con esa pedazo de polla, "abusando" de mí, de su juguete, de su puta, de su yegua, de su bebe.... en definitiva, de su pertenencia. Yo me desplazaba de rodillas, de un lado al otro, buscando esa tranca, como un loco, la quería por todos los lados, mi masculinidad se había esfumado, me sentía la más puta y pervertida de las zorras de este mundo.
Finalmente, me puso boca arriba, con las piernas bien en alto, para regalarle todo mi culito, y me dio bien fuerte hasta que los dos nos corrimos.
Fue algo increíble, sinceramente. De esas cosas que causan adicción. Espero haber podido reflejar bien mis sensaciones.
Gracias a todos por este foro. Y a ti Yessica por la experiencia. Espero, quiero, necesito volver a vivir algo así, GRACIAS. Sencillamente INDESCRIPTIBLE!!!
Un saludo!!!!
En algún lugar de La Mancha, en este siglo, mientras ojeaba, en una tarde de vicio, en internet, mis ojos se quedaron pasmados al ver que Yessica y su enorme pollón estaban en mi ciudad. Y es que hay recuerdos que no se olvidan. El mío era de hace unos 8 años. Y aun podía recordar cómo me follo esa enorme polla negra, apenas había visto el anuncio y ya estaba empalmado. La última vez que la tuve cerca no pude visitarla, y esta vez, no tenía intención de dejarla escapar, y así se lo hice saber a "la empotradora", como ella misma se describe, perfectamente, por cierto. Porque con esa polla de caballo (de hecho a lo largo de la experiencia me hizo saber, que sería su yegua) te monta y te empotra que da gusto.
La verdad es que aún no estaba en la ciudad, y tuve que esperar unos días, años de penitencia según se mire, pero finalmente llego mi día y para allí que fui. El trayecto al paraíso es corto, pero a mí se me hizo eterno. Nervioso y excitado, pues llevaba tiempo sin disfrutar de los placeres del tercer sexo, y tenía un poco de miedo de que semejante tranca me rompiera el culito (aunque luego supo que realmente era lo que necesitaba y deseaba). Pero a fin de cuentas.... llamada, timbre, ascensor y para la habitación a la espera.
Ansioso por escuchar esos tacones en el pasillo, acercándose a la puerta, y ver esa belleza de dos metros entrar. Hacerme sentir pequeño, minúsculo a su lado, un juguete, a punto de ser usado. Decidí esperar tumbado boca abajo, en bóxer, frente al espejo, para poder visualizar su cara al verme postrado en la cama cual puta esperando a ser usada y abusada. El cuarto de hora más largo de mi vida, que dio paso a la hora más fugaz, caliente y sexual.
De repente... retumbo el suelo, y la puerta se abrió lentamente. Su esbelta figura entro en la habitación, con una sonrisa y un "UMMMM Que tal bebe?". Yo ni si quiera pude articular palabra, sonreí tímidamente mientras se acercaba. Intimidado, excitado... Casi me pongo de rodillas hay mismo, acababa de aparecer, ni me había tocado y ya me sentía una puta zorra. Me comió la boca mientras manoseaba mis partes y mi culito. Me miro, sonrió, y se soltó el tanga mientras yo chupaba sus tetas. Inmediatamente me postre a sus pies. Aquello estaba en su estado natural, pero yo necesitaba, ansiaba metérmela entera de inmediato. Una vez más sonreía al ver mi desesperación. "Cuanto vamos a estar? no perdamos más tiempo" y extendió la mano. Pobre de mí, estaba tan salido que creí que era yo el que cobraba jajajajaja!!
Mientras salía, la observaba, y me quitaba el bóxer. Se giró y me dijo acompañando sus palabras con una perversa mirada: "Te gusta hasta el fondo bebe? Tienes aguante?", no pude más que sonreír, la verdad es que no sabía si aguantaría, pero valla si aguante...
Otra vez a la espera, fueron uno o dos minutos, hasta que se abrió la puerta. Sonriendo por supuesto, dejo el bolso y yo ya estaba de rodillas, puse mis manos en sus caderas y empecé a mamar. Aquello enseguida se empezó a hinchar de sangre, no estaba erecta y ya me daban arcadas, sentía la boca llena y gemía mientas me comía esa riquísima polla negra. Se lo dije, que rica esta y que grande es. Ella volvió a sonreír, como diciendo "Si te gusta ahora, espera a que se ponga dura, no te entre en la boca y te ahogues con ella, te vas a relamer". Así fue, segundos después estaba dándome biberón del bueno, tragaba y tragaba esa tranca, con arcadas y ahogado, totalmente lleno de saliva, hasta los huevos, gimiendo con la boca llena de polla, mientras ella desde las alturas me veía disfrutar, pensaría "Espera a que la tengas metida en el culito, eso sí que te va a gustar". Cogí sus manos y las puse en mi cabeza. Enseguida lo entendió, me follo la boca, hasta que las lágrimas me llegaban a los tobillos, sentía la garganta llena, casi destrozada. Entonces me pidió que me pusiera en postura "Byanca", la que todos sabéis. Y hay sí que sí. Me rompió la boca, hasta que no pude más, y se separó, por supuesto con esa sonrisa, y me dijo que me iba a follar "Vas a ser mi yegua?". Sin dudar le dije: "Soy tu bebe, tu yegua, tu puta... soy lo que tú quieras, hazme lo que quieras" (versión puta 2.0) mientras me mordía el labio e involuntariamente me arrodillaba para seguir chupándosela, juro que no podía evitarlo, era verla fuera de mí y la quería dentro, me encanta esa polla (creo que si la saca en medio de un centro comercial, tampoco podría evitar ponerme de rodillas hay mismo, delante de todo el mundo ufffff).
Bueno, pues aquí empezó el recital. No puedo describirlo, porque fue algo descomunal, indescriptible, brutal... Un repertorio de posturas, en cada una de ellas me follaba hasta que se le bajaba de la intensidad, entonces yo inmediatamente me ponía a chupar, comer y mamar esa enorme verga negra, hasta que se ponía totalmente dura, Entonces de nuevo, una y otra vez. Cada embestida me ponía más cachondo, le pedía más, más fuerte, me ofrecía a ser su puta, su zorra, le pedía que me azotara, que me rompiera el culo... Me follo por toda la habitación, en el sofá, en el sillón, en el suelo, en la cama... me abrió el culo y me hizo gemir cual perra en celo, mientras en el espejo podía ver esa diosa, con esa pedazo de polla, "abusando" de mí, de su juguete, de su puta, de su yegua, de su bebe.... en definitiva, de su pertenencia. Yo me desplazaba de rodillas, de un lado al otro, buscando esa tranca, como un loco, la quería por todos los lados, mi masculinidad se había esfumado, me sentía la más puta y pervertida de las zorras de este mundo.
Finalmente, me puso boca arriba, con las piernas bien en alto, para regalarle todo mi culito, y me dio bien fuerte hasta que los dos nos corrimos.
Fue algo increíble, sinceramente. De esas cosas que causan adicción. Espero haber podido reflejar bien mis sensaciones.
Gracias a todos por este foro. Y a ti Yessica por la experiencia. Espero, quiero, necesito volver a vivir algo así, GRACIAS. Sencillamente INDESCRIPTIBLE!!!
Un saludo!!!!
Added on November 07, 2017 at 12:00 am