Barcelona Shemale Escort Review: Victoria Ricci, al fin
Autor: badmotor2008
He leído acerca de ella y a ella. Años atrás participaba aquí y en algún otro foro. Me gusta su estilo. Mucho tiempo deseando conocer a Victoria Ricci. Hace un par de años pasó fugazmente por Mallorca y no pude quedar con ella. Craso error. Finalmente, he podido conocerla. Unos días antes de viajar a Madrid, marco su número por primera vez. Atención telefónica excelente. Amable y tranquila, transmite seguridad cuando explica las cosas. Su acento argentino se nota, pero es sutil. Lleva unos años por aquí. Su voz, realmente sexy. Difícil no quedar con ella tras escucharla al teléfono. Le digo que volveré a llamar desde Madrid, que llego en unos días.
Día D. Último martes de marzo. Final de la tarde. Llamo y está disponible. Me da la dirección exacta y quedamos en 30 minutos. El piso está por Ventas. Victoria alquila habitaciones por semanas. Le gusta ir cambiando de zona, según me dijo al final. Llamo desde el portal y me abre. Subo en ascensor. Me recibe con una sonrisa espectacular. Nos saludamos con dos besos y me conduce hasta su cuarto. Al final de un largo pasillo. Su elegante manera de caminar es pura insinuación. Ella marca el paso y yo voy detrás, admirando culo y sus preciosas piernas.
Picardías de lencería negra y tacones altos del mismo color. Eso es todo lo que lleva. Su característica melena rubia, suelta y lisa. Me recibe maquillada. Uñas pintadas en rojo bermellón. Su enigmática mirada, atrae. Creo que usa lentillas de color azul en sus ojos. Su enorme boca, seduce. Y sus carnosos labios, fascinan. Sobre todo, su voluminoso labio inferior.
El piso está bien montado. Me fijo según nos adentramos en él. Sus compañeras de piso son chicas bio, según me comentó al final. Bueno, ella misma parece una chica bio al 100%. Su físico, su voz, su olor, sus andares. Todo. Al entrar en el cuarto te sientes bien. La iluminación, controlada pero más alta de lo habitual. Perfecto. Hay velas encendidas en diferentes puntos de la estancia. Música sonando. Ambiente acogedor. Cama grande en el centro. Me ofrece bebida. “Ponte cómodo”... dice mientras sale a buscarla. Regresa con un botellín de agua. Me lo da y nos sentamos en el borde de la cama. Vengo recién duchado y no necesito pasar por el baño. Hablamos un rato. Se levanta y se quita la ropa. Cuando la veo en bolas, resoplo. Me pregunta brevemente sobre lo que quiero hacer. Habíamos hablado algunas cosas por teléfono. Las recordaba. No sé si estoy desnudo del todo o me he quedado a medias. Estoy aturdido con la presencia de Victoria. Tanta belleza, abruma. De repente, se pone de pie frente a mí. "Chúpamela"... me dice. “¿Así? ¿Directamente?”... digo yo. Nos reímos. No me importa ir directo al grano, pero en ese momento quería jugar un poco con sus tetas o recorrer la suave piel de su cuerpo. Total, que me la meto en la boca en estado de relax. En dos segundos, su polla toma cuerpo. Según crece, se va curvando hacia abajo. Muy larga en estado de erección. Grosor entre normal y generoso. Debo confesar que me sorprende su dotación. Mejor, pienso para mí. Victoria coloca sus manos en mi cabeza y dirige la mamada. Busca profundidad. Ella de pie, moviendo caderas adelante y atrás. Yo sentado en el borde de la cama, recibiendo su “sorpresa”. Escucho sus gemidos. Se tumba y sigo comiendo. Polla deliciosa. De las que podrías mamar y mamar todo el día. Nos masturbamos el uno al otro. Acerco mi polla a la suya y las junto. Pajeo simultáneamente. Las hago chocar. Dureza total por ambas partes. La temperatura se ha disparado.
“¿Te follo?”... pregunta ella. “Claro que sí”... respondo. Se coloca de pie en un lado de la cama y yo me acerco hasta el borde. Mientras se enfunda el condón, me masturbo pensando en lo que está por llegar. Estoy muy cachondo. Me pongo a cuatro patas esperando a que Victoria me atraviese. Lubrica y coloca la punta de su polla en mi agujero. Con movimientos suaves, empieza a entrar. Al mismo tiempo, agarra mi polla con su mano y masturba. Entra hasta el fondo y entra bien. Mi grado de excitación, ayuda. Victoria comienza a moverse. Me folla con una sensualidad bestial. Siento el roce de sus pechos en mi espalda. No suelta mi polla en ningún momento. Bueno, en algún momento para pellizcarme los pezones. Me pone palote total. Su follada es suave a la vez que profunda. Su polla curvadita hacia abajo hace maravillas en esta postura. ¡¡Qué placer!!
Sale y se quita el condón. Se tumba en la cama y yo busco la posición del 69. Quiero disfrutar su pollón calentito y recién salido de mi culo. Quedamos recostados de lado. Engullo y ella me masturba. No parece tener intención de devolverme la mamada. Me equivoco. De repente, siento el calor de sus labios sobre mi polla. Esto sí que mola. Nos comemos mutuamente. Poco a poco, su mamada se vuelve más profunda. Quiero verla con mis ojos. Dejo de chupar y miro hacia abajo. Eso sí, masturbo su polla, bien dura en todo momento. Me deleito viendo desaparecer mi polla en su boca. Tremendo. No puedo contenerme y empiezo a mover mis caderas. Me follo su boca y ella parece estar encantada. ¡Qué bueno! La saca totalmente ensalivada. Variamos ligeramente el 69 y paso a estar encima de ella. Seguimos con el intenso sexo oral.
“¿Te follo más?”... pregunta ella. “Por supuesto que sí”... digo con sonriente. Mientras se calza el condón, lamo su preciosos pechos. Su piel es deliciosa. Exquisitamente suave. Me tumba boca arriba con unos cojines en la parte baja de mi espalda. Me la clava con decisión y suavidad. Coloca mis manos sobre mis piernas para que las mantenga unidas a mi pecho. Se deja caer sobre mí y embiste. “Cómeme las tetas”... escucho. Lo hago mientras ella bombea. Ricas, ricas. Grandes y blandas al tacto. Aureola grande, oscura. El placer de comerme sus pezones mientras me está follando es indescriptible. Se echa atrás y cruza mis piernas. Sigue dándome. Las abre y me pajea mientras percute. “¿Te vas a correr así?”... pregunta ella. “Podría hacerlo”... respondo yo. En ese momento, me cruzo. En lugar de dejarme llevar, como hacía hasta ahora, mi cabeza empieza a dar vueltas y pierdo excitación. Victoria hizo ese comentario de buen rollo porque vio que estaba excitado y pensó que era una buena manera de acabar. Hablamos de ello al final. En lugar de correrme, me bloqueo. Pierdo empalme y no dejo de pensar en ello. Victoria se da cuenta y sale de mí. “¿Qué quieres que hagamos?”... pregunta. Digo que me encantaría que volviera a chupármela. Ella accede, pero no es como antes. En el sexo, las cosas no deben pedirse. Han de surgir. Tras un rato de mamada sin recuperar la erección de antes, lo intento masturbándome. No funciona. Sigo cruzado. Se lo digo a Victoria. Me sabe fatal por ella. Se tumba junto a mí y me da conversación, hablando de otras cosas intentando quitar hierro al asunto. Su manera de reaccionar, genial. Esta chica es un sol. Abandona momentáneamente el cuarto con sus sensuales andares. En bolas y con los tacones puestos. Un espectáculo. Regresa sonriente. Hablamos un rato más. Con amabilidad, me recuerda que el tiempo se ha ido. Es cierto. Mientras me visto seguimos charlando. Me acompaña hasta la puerta, en bolas y tacones, y me despide con un pico.
Salgo del piso contrariado. Me jode lo que ha pasado al final. Pero hago un rápido repaso a la hora que he pasado con Victoria y me doy cuenta de que hubo momentos sublimes. Estuve a punto de correrme en dos ocasiones. Primero, cuando me daba por detrás y me masturbaba. Después, cuando me follaba de cara y yo me comía sus tetas. Conseguí retener el orgasmo ambas veces. Igual eso hizo que se perdiera del todo. En realidad se trataba de mi segunda cita del día. Por la mañana estuve con otra chica trans. En cualquier caso, es la primera vez que me pasa algo así. Con todo, la experiencia es claramente positiva. Hubo momentos sublimes y pude conocer a Victoria. Además, ella estuvo genial. Espero tener otra oportunidad y volver a disfrutar con ella.
Conclusiones:
Victoria está muy buena. Cuerpazo con buenas tetas, un culito riquísimo y un rostro muy atractivo. En conjunto, la encuentro más sexy que en sus fotos. Posee un físico más estilizado de lo que se muestra en ellas. Victoria te conquista con su manera de hablar. Extrovertida y simpática. Educada e inteligente. Su sentido del humor es agudo. Puede resultar cortante en sus respuestas si no acabas de pillarlo. A mí me cayó muy bien. Su trato es fantástico. Muy atenta, hace que te sientas bien en todo momento. Se confirma lo que había leído acerca de ella. Muy recomendable.
Me ha resultado imposible escoger una foto suya. Por tanto, dejo una selección. Y dos enlaces de sus anuncios en esta página. El primero, de cuando llegó a España. Las fotos son magníficas pero tienen ya unos años. Ahora está más buenorra. Tal y como vemos en el segundo enlace.
He leído acerca de ella y a ella. Años atrás participaba aquí y en algún otro foro. Me gusta su estilo. Mucho tiempo deseando conocer a Victoria Ricci. Hace un par de años pasó fugazmente por Mallorca y no pude quedar con ella. Craso error. Finalmente, he podido conocerla. Unos días antes de viajar a Madrid, marco su número por primera vez. Atención telefónica excelente. Amable y tranquila, transmite seguridad cuando explica las cosas. Su acento argentino se nota, pero es sutil. Lleva unos años por aquí. Su voz, realmente sexy. Difícil no quedar con ella tras escucharla al teléfono. Le digo que volveré a llamar desde Madrid, que llego en unos días.
Día D. Último martes de marzo. Final de la tarde. Llamo y está disponible. Me da la dirección exacta y quedamos en 30 minutos. El piso está por Ventas. Victoria alquila habitaciones por semanas. Le gusta ir cambiando de zona, según me dijo al final. Llamo desde el portal y me abre. Subo en ascensor. Me recibe con una sonrisa espectacular. Nos saludamos con dos besos y me conduce hasta su cuarto. Al final de un largo pasillo. Su elegante manera de caminar es pura insinuación. Ella marca el paso y yo voy detrás, admirando culo y sus preciosas piernas.
Picardías de lencería negra y tacones altos del mismo color. Eso es todo lo que lleva. Su característica melena rubia, suelta y lisa. Me recibe maquillada. Uñas pintadas en rojo bermellón. Su enigmática mirada, atrae. Creo que usa lentillas de color azul en sus ojos. Su enorme boca, seduce. Y sus carnosos labios, fascinan. Sobre todo, su voluminoso labio inferior.
El piso está bien montado. Me fijo según nos adentramos en él. Sus compañeras de piso son chicas bio, según me comentó al final. Bueno, ella misma parece una chica bio al 100%. Su físico, su voz, su olor, sus andares. Todo. Al entrar en el cuarto te sientes bien. La iluminación, controlada pero más alta de lo habitual. Perfecto. Hay velas encendidas en diferentes puntos de la estancia. Música sonando. Ambiente acogedor. Cama grande en el centro. Me ofrece bebida. “Ponte cómodo”... dice mientras sale a buscarla. Regresa con un botellín de agua. Me lo da y nos sentamos en el borde de la cama. Vengo recién duchado y no necesito pasar por el baño. Hablamos un rato. Se levanta y se quita la ropa. Cuando la veo en bolas, resoplo. Me pregunta brevemente sobre lo que quiero hacer. Habíamos hablado algunas cosas por teléfono. Las recordaba. No sé si estoy desnudo del todo o me he quedado a medias. Estoy aturdido con la presencia de Victoria. Tanta belleza, abruma. De repente, se pone de pie frente a mí. "Chúpamela"... me dice. “¿Así? ¿Directamente?”... digo yo. Nos reímos. No me importa ir directo al grano, pero en ese momento quería jugar un poco con sus tetas o recorrer la suave piel de su cuerpo. Total, que me la meto en la boca en estado de relax. En dos segundos, su polla toma cuerpo. Según crece, se va curvando hacia abajo. Muy larga en estado de erección. Grosor entre normal y generoso. Debo confesar que me sorprende su dotación. Mejor, pienso para mí. Victoria coloca sus manos en mi cabeza y dirige la mamada. Busca profundidad. Ella de pie, moviendo caderas adelante y atrás. Yo sentado en el borde de la cama, recibiendo su “sorpresa”. Escucho sus gemidos. Se tumba y sigo comiendo. Polla deliciosa. De las que podrías mamar y mamar todo el día. Nos masturbamos el uno al otro. Acerco mi polla a la suya y las junto. Pajeo simultáneamente. Las hago chocar. Dureza total por ambas partes. La temperatura se ha disparado.
“¿Te follo?”... pregunta ella. “Claro que sí”... respondo. Se coloca de pie en un lado de la cama y yo me acerco hasta el borde. Mientras se enfunda el condón, me masturbo pensando en lo que está por llegar. Estoy muy cachondo. Me pongo a cuatro patas esperando a que Victoria me atraviese. Lubrica y coloca la punta de su polla en mi agujero. Con movimientos suaves, empieza a entrar. Al mismo tiempo, agarra mi polla con su mano y masturba. Entra hasta el fondo y entra bien. Mi grado de excitación, ayuda. Victoria comienza a moverse. Me folla con una sensualidad bestial. Siento el roce de sus pechos en mi espalda. No suelta mi polla en ningún momento. Bueno, en algún momento para pellizcarme los pezones. Me pone palote total. Su follada es suave a la vez que profunda. Su polla curvadita hacia abajo hace maravillas en esta postura. ¡¡Qué placer!!
Sale y se quita el condón. Se tumba en la cama y yo busco la posición del 69. Quiero disfrutar su pollón calentito y recién salido de mi culo. Quedamos recostados de lado. Engullo y ella me masturba. No parece tener intención de devolverme la mamada. Me equivoco. De repente, siento el calor de sus labios sobre mi polla. Esto sí que mola. Nos comemos mutuamente. Poco a poco, su mamada se vuelve más profunda. Quiero verla con mis ojos. Dejo de chupar y miro hacia abajo. Eso sí, masturbo su polla, bien dura en todo momento. Me deleito viendo desaparecer mi polla en su boca. Tremendo. No puedo contenerme y empiezo a mover mis caderas. Me follo su boca y ella parece estar encantada. ¡Qué bueno! La saca totalmente ensalivada. Variamos ligeramente el 69 y paso a estar encima de ella. Seguimos con el intenso sexo oral.
“¿Te follo más?”... pregunta ella. “Por supuesto que sí”... digo con sonriente. Mientras se calza el condón, lamo su preciosos pechos. Su piel es deliciosa. Exquisitamente suave. Me tumba boca arriba con unos cojines en la parte baja de mi espalda. Me la clava con decisión y suavidad. Coloca mis manos sobre mis piernas para que las mantenga unidas a mi pecho. Se deja caer sobre mí y embiste. “Cómeme las tetas”... escucho. Lo hago mientras ella bombea. Ricas, ricas. Grandes y blandas al tacto. Aureola grande, oscura. El placer de comerme sus pezones mientras me está follando es indescriptible. Se echa atrás y cruza mis piernas. Sigue dándome. Las abre y me pajea mientras percute. “¿Te vas a correr así?”... pregunta ella. “Podría hacerlo”... respondo yo. En ese momento, me cruzo. En lugar de dejarme llevar, como hacía hasta ahora, mi cabeza empieza a dar vueltas y pierdo excitación. Victoria hizo ese comentario de buen rollo porque vio que estaba excitado y pensó que era una buena manera de acabar. Hablamos de ello al final. En lugar de correrme, me bloqueo. Pierdo empalme y no dejo de pensar en ello. Victoria se da cuenta y sale de mí. “¿Qué quieres que hagamos?”... pregunta. Digo que me encantaría que volviera a chupármela. Ella accede, pero no es como antes. En el sexo, las cosas no deben pedirse. Han de surgir. Tras un rato de mamada sin recuperar la erección de antes, lo intento masturbándome. No funciona. Sigo cruzado. Se lo digo a Victoria. Me sabe fatal por ella. Se tumba junto a mí y me da conversación, hablando de otras cosas intentando quitar hierro al asunto. Su manera de reaccionar, genial. Esta chica es un sol. Abandona momentáneamente el cuarto con sus sensuales andares. En bolas y con los tacones puestos. Un espectáculo. Regresa sonriente. Hablamos un rato más. Con amabilidad, me recuerda que el tiempo se ha ido. Es cierto. Mientras me visto seguimos charlando. Me acompaña hasta la puerta, en bolas y tacones, y me despide con un pico.
Salgo del piso contrariado. Me jode lo que ha pasado al final. Pero hago un rápido repaso a la hora que he pasado con Victoria y me doy cuenta de que hubo momentos sublimes. Estuve a punto de correrme en dos ocasiones. Primero, cuando me daba por detrás y me masturbaba. Después, cuando me follaba de cara y yo me comía sus tetas. Conseguí retener el orgasmo ambas veces. Igual eso hizo que se perdiera del todo. En realidad se trataba de mi segunda cita del día. Por la mañana estuve con otra chica trans. En cualquier caso, es la primera vez que me pasa algo así. Con todo, la experiencia es claramente positiva. Hubo momentos sublimes y pude conocer a Victoria. Además, ella estuvo genial. Espero tener otra oportunidad y volver a disfrutar con ella.
Conclusiones:
Victoria está muy buena. Cuerpazo con buenas tetas, un culito riquísimo y un rostro muy atractivo. En conjunto, la encuentro más sexy que en sus fotos. Posee un físico más estilizado de lo que se muestra en ellas. Victoria te conquista con su manera de hablar. Extrovertida y simpática. Educada e inteligente. Su sentido del humor es agudo. Puede resultar cortante en sus respuestas si no acabas de pillarlo. A mí me cayó muy bien. Su trato es fantástico. Muy atenta, hace que te sientas bien en todo momento. Se confirma lo que había leído acerca de ella. Muy recomendable.
Me ha resultado imposible escoger una foto suya. Por tanto, dejo una selección. Y dos enlaces de sus anuncios en esta página. El primero, de cuando llegó a España. Las fotos son magníficas pero tienen ya unos años. Ahora está más buenorra. Tal y como vemos en el segundo enlace.
Added on November 16, 2016 at 12:00 am