Barcelona Shemale Escort Review: Carla trans granadina en Lleida.
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Autor: duvalier2001
Aunque sea redundante si diré que no he tenido muchas experiencias con travestis, si bien me pone bastante. La que recuerdo con mucho gusto es la que tuve una vez que fui por trabajo a Lleida.
Ahí estaba yo aburrido y me puse a leer un periódico local de Lleida y me fije en un anuncio que me interesó. Llamé y quedamos en un aparthotel del centro. Me abrió la puerta una chica que no era exuberante ni una diosa ni nada por el estilo. Era sencillamente guapa y simpatiquísima, de Granada.
Empezamos charlando un rato porque aunque parezca mentira aún me pongo un poquito nervioso en estas cosas y al poco me miraba con unos ojos y unas maneras que empezamos a besarnos de manera tierna para ir elevando la pasión y morrearnos durante un buen rato. Paró un rato y nos fuimos a asear, sin dejar de besarnos en una actitud que me encantó porque reflejaba complicidad e interés.
Nos fuimos a la cama y empecé a chuparle su polla que era de mediano tamaño pero durísima. Lo hice lo mejor que supe y empezó a dar gemidos. En un momento me pidió follarme pero aún no me atrevo a dar ese paso, llamadme tonto quizá. Seguí chupándosela y me iba calentando más, tanto que ahora dudo de no haber aceptado en aquel momento que m follase porque la verdad ya digo que la complicidad y la ternura fue más que la pasión.
Aparté la boca de esa polla durísima y me dijo que quería correrse así que se la agarró con su mano mientras se pajeaba y con la otra seguía acariciándose sin dejar de mirarme. Se corrió sobre su estómago mientras sus ojos se volvían blancos y extasiada se quedó jadeando y yo pues ya podéis imaginar... Me dijo que se iba al lavabo y se limpió y cuando volvió yo la miré desde la cama, empalmadísimo. Se arrodilló junto a mí y me la empezó a chupar de una manera magistral. Cuando llevaba un rato no pude más y dije que quería follármela y sin dudarlo me puso un condón y ella se puso debajo, apoyando sus piernas sobre mis hombros y le metí mi polla con suavidad para poco a poco ir elevando el ritmo de mis embestidas y jadeos. Mientras lo hacía de vez en cuando la besaba en la frente y luego en su boca que entreabierta jadeaba igualmente.
Cuando al fin me corrí y quedé junto a ella, estuvimos unos minutos mirándonos y charlando antes de irme.
Sé que no es una experiencia de aquellas de infarto pero es de las poquísimas veces que he podido obtener no solo placer sexual sino el placer de una compañía agradable y cierto feeling entre ambos. Lo recuerdo con mucho cariño, seguro que me entendéis.
Saluditos
Charlie
Autor: duvalier2001
Aunque sea redundante si diré que no he tenido muchas experiencias con travestis, si bien me pone bastante. La que recuerdo con mucho gusto es la que tuve una vez que fui por trabajo a Lleida.
Ahí estaba yo aburrido y me puse a leer un periódico local de Lleida y me fije en un anuncio que me interesó. Llamé y quedamos en un aparthotel del centro. Me abrió la puerta una chica que no era exuberante ni una diosa ni nada por el estilo. Era sencillamente guapa y simpatiquísima, de Granada.
Empezamos charlando un rato porque aunque parezca mentira aún me pongo un poquito nervioso en estas cosas y al poco me miraba con unos ojos y unas maneras que empezamos a besarnos de manera tierna para ir elevando la pasión y morrearnos durante un buen rato. Paró un rato y nos fuimos a asear, sin dejar de besarnos en una actitud que me encantó porque reflejaba complicidad e interés.
Nos fuimos a la cama y empecé a chuparle su polla que era de mediano tamaño pero durísima. Lo hice lo mejor que supe y empezó a dar gemidos. En un momento me pidió follarme pero aún no me atrevo a dar ese paso, llamadme tonto quizá. Seguí chupándosela y me iba calentando más, tanto que ahora dudo de no haber aceptado en aquel momento que m follase porque la verdad ya digo que la complicidad y la ternura fue más que la pasión.
Aparté la boca de esa polla durísima y me dijo que quería correrse así que se la agarró con su mano mientras se pajeaba y con la otra seguía acariciándose sin dejar de mirarme. Se corrió sobre su estómago mientras sus ojos se volvían blancos y extasiada se quedó jadeando y yo pues ya podéis imaginar... Me dijo que se iba al lavabo y se limpió y cuando volvió yo la miré desde la cama, empalmadísimo. Se arrodilló junto a mí y me la empezó a chupar de una manera magistral. Cuando llevaba un rato no pude más y dije que quería follármela y sin dudarlo me puso un condón y ella se puso debajo, apoyando sus piernas sobre mis hombros y le metí mi polla con suavidad para poco a poco ir elevando el ritmo de mis embestidas y jadeos. Mientras lo hacía de vez en cuando la besaba en la frente y luego en su boca que entreabierta jadeaba igualmente.
Cuando al fin me corrí y quedé junto a ella, estuvimos unos minutos mirándonos y charlando antes de irme.
Sé que no es una experiencia de aquellas de infarto pero es de las poquísimas veces que he podido obtener no solo placer sexual sino el placer de una compañía agradable y cierto feeling entre ambos. Lo recuerdo con mucho cariño, seguro que me entendéis.
Saluditos
Charlie
Added on November 28, 2016 at 12:00 am